martes, 16 de diciembre de 2014

Trabajo y estrés ¿cuánto pierden las empresas?

En la actualidad el estrés laboral se presenta como uno de los principales problemas para la salud de los trabajadores y el desempeño de los mismos en las organizaciones. Un trabajador bajo estrés suele estar desmotivado, poco productivo y la empresa para la que trabaja tiene las peores perspectivas en cuanto a éxito se refiere en un mercado competitivo.



Recordemos que el estrés ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud, como la enfermedad del siglo XXI. Una buena gestión y adecuada organización del trabajo son la mejor forma de prevenir el estrés. Si un empleado sufre de estrés, su jefe debe ser consciente  del problema y saber ayudarlo.

El estrés laboral es la reacción que tiene una persona ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos y capacidades y que colocan a prueba su capacidad para asumir la situación.

Pero sabe ¿cuánto puede perder una empresa por este mal en sus trabajadores?
Según especialistas las pérdidas para las empresas son de US$ 2,800 por cada trabajador al año, lo que ha podido ser confirmado en diversos estudios realizados en varias partes del mundo.

Sin embargo, en esa cifra no se considera lo que deja de ganar la empresa como consecuencia de todo ello y cuyo impacto va a depender –según Facci- de cada compañía y de su nivel de rentabilidad.

Causas del estrés laboral

Una de las principales causas en la mala organización en la entidad, es decir,  el sistema de trabajo, el modo en que se definen los puestos y forma de gestionarlo, pueden provocar estrés laboral.

El exceso de exigencias y presiones o la dificultad para enfrentarlas pueden tener origen en una mala gestión del trabajo o condiciones laborales insatisfactorias. Estas circunstancias pueden hacer que no reciba el apoyo suficiente de los demás o no tenga suficiente control sobre su actividad y las presiones que conlleva.

Efectos del estrés laboral

El estrés laboral puede dar lugar a comportamientos disfuncionales y poco habituales en el centro de labor, además de contribuir con la descompensación física y mental del individuo.

En casos extremos el estrés prolongado o eventos laborales traumáticos pueden originar problemas psicológicos e incluso psiquiátricos, impidiendo que la persona vuelva a trabajar con la funcionalidad que es debida.

Cuando se está bajo el estrés, es difícil mantener un equilibrio entre la vida laboral y la no profesional que a su vez puede dedicarse a otras actividades perjudiciales para la salud del individuo, como el alcohol, drogas y similares.
O en el peor de los casos, el estrés puede producir la reducción de sus defensas inmunológicas, reduciendo su capacidad para luchas contras infecciones o enfermedades a futuro.

En cuanto su efecto en la entidad, si afecta a un gran número de personas o miembros clave del personal, el estrés laboral puede amenazar el buen funcionamiento y los resultados de la empresa.

Una entidad que no goza de buena salud no puede obtener los peores resultados y desempeño de sus colaboradores, y esto no solo puede afectar los resultados, sino a la supervivencia de la misma entidad en un mediano a largo plazo.

Evaluación y gestión de riesgo del estrés laboral.

Para evaluar los riesgos del estrés laboral, es preciso responder estas preguntas básicas:
¿Cabe la posibilidad de que el estrés laboral este afectando la salud de los trabajadores?
¿Cómo puede resolverse el problema del estrés?
¿Se vigila la totalidad del sistema laboral?

Esta preguntas tiene como finalidad determinar la existencia de prácticas o circunstancias laborales que pueden desequilibrar entre lo que se exige y los recursos que se dispone para llegar a la meta. En el caso del estrés, la importancia de los desequilibrios viene indicada por la relación de estos y los signos del mismo en los distintos empleados.

Una vez identificados los problemas, pueden adoptarse medidas dirigidas a reducir el estrés laboral.

Para lograr una buena gestión de riesgos es necesario lo siguiente:

1.- Analizar la situación del colaborador y posteriormente evaluar el riesgo.
2.- Acto seguido estructura un plan de actuación para reducir el riesgo de estrés laboral y colocarlo en marcha.
3.- Durante el curso del plan de actuación, éste debe ser evaluado.
4.- Finalmente tomar en cuenta las lecciones aprendidas y adopción de nuevas medidas basadas en los resultados de la evaluación.

La gestión de riesgo es una estrategia de solución de problemas relacionados con la salud y seguridad laboral, y constituye un medio de mejora permanente del trabajo de las condiciones de las mismas, y por consiguiente la salud del trabajador y de la entidad.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario